viernes, 13 de diciembre de 2013

Navidad, una promesa personal.

Si el nacimiento de alguien fue profetizado con miles de años de antelación, y luego anunciado por una hueste celestial en la noche de su llegada, ¿no consideraría usted este hecho sumamente importante? Sin embargo, para muchas personas, la Navidad es simplemente una temporada para hacer fiestas, decorar árboles y envolver regalos. Por supuesto, no hay nada de malo con hacer estas cosas —a menos que sustituyan el verdadero significado de la celebración.