jueves, 11 de abril de 2013

Cuando lleva todas las de perder

La historia de Gedeón (Jueces 7, 1-8) ofrece orientación para los momentos en que las dificultades son enormes y la derrota parece inminente. Pero, no importa cuáles sean sus problemas, el Señor es capaz de mostrar su increíble poder, y librarle.
Dios utiliza las dificultades para desarrollar la fe. Gedeón estuvo dispuesto a creerle a Dios y a salir contra un ejército cuatro veces mayor que el suyo. Confiar en el Señor es un proceso que hay que aprender por medio de la experiencia. A veces, Dios toma a las personas que Él utiliza, y las pone en situaciones sin salida; de esta manera, descubren que Él es fiel. Es posible que prefiramos hallar fe mediante la lectura de un libro, pero el Señor sabe que la mejor aula es la orfandad total.
Dios puede pedirnos que hagamos algo que no parece razonable. Los israelitas ya habían sido superados en número, pero el Señor le dijo a Gedeón que redujera su ejército a sólo 300 hombres. ¡Eso hacía las posibilidades de 450 contra uno!. Aunque los caminos de Dios pueden parecernos ilógicos, su sabiduría y su poder son mucho mayores que los nuestros, y podemos confiar en su plan.
Dios nos lleva a hacer lo que le trae gloria. El ejército era ahora tan pequeño que sus hombres no podrían acreditarse la victoria. El Señor se deleita en demostrar su impresionante poder y su gloria, por medio de nuestra debilidad e insuficiencia.
Piense en los problemas de la vida como oportunidades que tiene el Señor para desarrollar su fe y prepararle para el servicio. Él usa a quienes están dispuestos a obedecerle, aunque la tarea parezca ilógica o imposible. Y se complace en mostrar su fidelidad a quienes confían en Él.

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