La celebración de la "noche de brujas" el 31 de
octubre, ha ido adquiriendo carta de ciudadanía en diversos países de América
Latina, entre ellos, México.
Esta celebración que no es cristiana, tiene que ser vista
a la luz de dos grandes festividades del calendario cristiano en la iglesia
occidental que son el día de Todos los Santos y el de los Fieles Difuntos.
Reflexionemos sobre estas dos festividades en contraposición a Halloween.
Días de Todos los Santos y de los Fieles Difuntos
Dentro de unos días arrancaremos el mes de noviembre con
dos grandes celebraciones cristianas: El día 1º de noviembre, la Fiesta de
Todos los Santos; el día 2 de noviembre, la Conmemoración de Todos los Fieles
Difuntos.
Junto a estas celebraciones, se ha ido extendiendo la
Noche de Halloween, el 31 de octubre, pero ésta no es una fiesta cristiana; es
dañina y rompe con la fe en Cristo al estar relacionada con supersticiones e
incluso cultos satánicos. De manera semejante, el culto a la santa muerte, tan
extendida entre los mejicanos dentro y fuera de su país, tampoco es expresión
de fe cristiana.
Detengámonos más en nuestras fiestas cristianas: el 1º de
noviembre, Fiesta de Todos los Santos: En que nos alegramos no sólo con los
beatos y los santos canonizados por la Iglesia en un acto oficial y público,
sino que incluimos a todos los que ya gozan de la redención de Cristo Jesús y
así participan en la gloria de Dios. Entre ellos hay familiares y amigos, por
ejemplo aquellos cuyo testimonio de vida nos ha llevado hacia Dios.
Los santos son nuestros intercesores ante Dios y nos
motivan para asumir también nosotros el anhelo de santidad, de modo que
participemos un día en esta gloria de Dios, que ha de ser la meta máxima de
nuestra vida. Nos dice san Juan: "Ahora somos hijos de Dios, pero aún no
se ha manifestado cómo seremos al fin. Y ya sabemos que, cuando él se
manifieste, vamos a ser semejantes a él, porque lo veremos tal cual es."
(1Juan 3, 2). Por eso celebramos con gozo esta Fiesta de Todos los Santos,
uniéndonos a ellos para alabar a Dios y renovar la esperanza de gozar un día
con ellos y como ellos la visión eterna de Dios.
Al día siguiente, el 2 de noviembre, nos uniremos en
oración por Todos los Fieles Difuntos, familiares, amigos y difuntos del mundo
entero y que no nos consta si se han salvado o no, sólo Dios lo sabe; pero
acudimos a la misericordia divina pidiendo que si ellos al morir se han unido a
la muerte de Cristo, ahora se unan a su resurrección. Es normal que nos duela
la muerte de los seres queridos, especialmente si ha sido reciente, pero los
seguimos entregando a Dios, pidiéndole que ellos gocen ahora de su presencia.
Al celebrar a Todos los Fieles Difuntos, también ofrecemos a Dios lo que nos
queda de vida, para realizarla según Dios, y nos preparamos a nuestra propia
muerte, sabiendo que al final de nuestra vida se nos juzgará sobre el amor, no
sólo manifestado de palabra o en nuestras devociones sino sobre todo en
nuestras buenas obras.
Aqui la presentacion "Halloween sin caretas":
https://docs.google.com/present/view?id=dfgqgfjg_120cfkhpxcb&interval=10&autoStart=true&loop=true
Que Dios los Bendiga
Aqui la presentacion "Halloween sin caretas":
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Que Dios los Bendiga
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